Dulce otoño

Qué bonita es la luz del atardecer en otoño.

Hace unos días fui a hacer una sesión de fotos a una nueva familia muy bonita, perfectamente conjuntada en colores ocres como las hojas de los árboles. Digo “nueva” porque Paula y Yupe se casaron hace poco y ahora tienen al pequeño Liam, así que los tres se estrenan como casados, padres e hijo. Se les ve felices en cada detalle y en cada gesto.

“Pauliña” (como yo la llamo desde siempre), y yo nos conocimos en el Ciclo de fotografía e hicimos buenas migas en seguida. Desde entonces hemos vivido muchas aventuras fotográficas, desde retratos para trabajos de clase hasta fotos de boda, sesiones de fotos de otoño, experimentos fotográficos y el bautizo de su bebé. Puedo decir sin duda que la he visto crecer.

Escogimos el coto de Couso para hacer las fotos. Era viernes y no había nadie. Paz.

Gracias por dejarme contemplaros en silencio durante un rato.

¿Qué os transmite su imagen? ¿Qué música le pondríais? Pues ¿sabéis? Eso también es terapia para el corazón.

Anterior
Anterior

Cuando movimos un trocito de mundo

Siguiente
Siguiente

Perfect day