Las dos caras de la fotografía

La fotografía, entre otras muchas cosas, sirve para actualizar las memorias.

Podemos separar la fotografía en dos caras:

A) Los elementos que están en la fotografía.

B) Lo que está detrás, es decir, una proyección de la imagen.

Normalmente, vemos lo que está en la cara B, que es el material emocional y simbólico.

Existen técnicas para manejar eso, con un grado ético adecuado, para entrar en un espacio de contacto emocional más intenso, saludable para ti y para otros: lo que llamamos la imagen viva.

La fotografía nos atrapa, nos conecta. Trascender con la fotografía es natural y esto surge de forma espontánea.

LA AUTOIMAGEN A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA.

Para trabajar la autoimagen debemos usar la fotografía como medio, no como fin. Podemos hacer de ella un lugar de encuentro con uno mismo y con los demás. Conectaremos ideas con imágenes, ya que la conexión inconsciente suele ser emocional y busca cómo nos afecta, su significado emocional mediante formas, colores, símbolos, aquello que sobresale, cómo lo conectamos.

La parte irracional se quiere imponer en cómo procesamos la imagen.


CONSTRUCCIÓN DE UNA HISTORIA.

Las imágenes nos cuentan historias, generan una narración y ésta es la segunda parte de esa primera conexión. Nos ayuda potenciar la creatividad, a dar espacio para que esa emoción salga y se desarrolle.

Podemos introducir la imagen dentro de nuestro sistema de comunicación.


IMAGEN PARA GENERAR EL DIÁLOGO.

De forma natural, cuando vemos imágenes identificamos valores, creencias y un montón de cosas. Con las palabras también nos formamos nuestra propia imagen, según nuestras creencias. Ese poder de conexión es el que nos interesa: La imagen como vehículo. Con su cara A y B. En la relación de esas dos caras sucede todo. 

Nos yuda a conocer partes del inconsciente.

Es el trampolín de la palabra.

Dependiendo del espectador, hay diferentes perspectivas que en algún punto tienen que confluir. 

Todos los sentidos están latentes en esa parte viva de la imagen.

Nos sirve para conectar lo emocional con lo simbólico. Nos lleva de lleno hacia lo nuestro y se vuelve real.

Ayuda a fomentar la conexión entre nosotros y la parte más interna y también genera un espacio de encuentro, un espacio de realidad común que nos acerca. Ese es el poder de la imagen.

Las palabras tienden a distanciarnos.

Sin embargo, una imagen la reconstruimos. Una foto la llenamos, la hacemos vivir, cada uno desde su punto de vista.

Proyectivas: desde nuestras emociones.

Provocativas: lo que la imagen nos devuelve de forma más formal. 


Así, la fotografía como vehículo nos ayuda a crear una narrativa. 

La cara A: qué ves en la foto?

La cara B: personal, emociones…

Continuará… ¿a que es interesante?




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